Indecisión
Cuando de joven leía la obra de Shakespeare y los comentarios de los críticos, nunca me convencieron los argumentos sobre las supuestas dudas y la indecisión de Hamlet. Me parecía que a Polonio lo había matado, creyendo que se trataba del rey, sin ninguna vacilación. Y tampoco había tenido muchas dudas después de la representación de La muerte de Gonzago, que confirmaba su sospecha de que el rey había asesinado a su padre. Así que cuando los microrrelatos se pusieron de moda, escribí este cuentito.
Indecisión
Alzad las copas, y el timbal diga a las trompetas, las trompetas al artillero distante, los cañones al cielo, y el cielo a la tierra: ahora brinda el Rey a la salud de nuestro amado príncipe… Comenzad la representación, y vosotros que habéis de juzgarla, observad atentos.
Comienzan los cómicos de la legua y una vez más, como todos los años para el cumpleaños del príncipe, representan La muerte de Gonzago, y una vez más el Rey pide ¡luces, luces!, y una vez más el príncipe se mesa la luenga barba blanca, dudando siempre si vivir o morir o cómo vengar el regicidio de su padre.
Hoy toda Dinamarca está de fiesta: hoy el príncipe Hamlet cumple 70 años.
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